Como reza la línea, las mujeres somos de lo peor! Vamos inconscientemente midiéndonos contra la competencia. Sé que no se dice, pero si se piensa. Entras a cualquier lugar y – antes de decir buenos días – vamos haciendo el rápido repaso de quien tiene que y como, algunas veces apuntamos una combinación en nuestra cabeza para copiar looks después y otras veces sentimos como se revolucionan todas las neuronas cuando estéticamente algo nos choca.
Tomen esta mañana, entro al elevador y una chica estaba súper concentrada en su imagen en el espejo, full retoques y asegurarse que todo está en su lugar, iba vestida de blanco y negro, con unos zancos de cuidado chocolates…sí, chocolates y mi mente gritaba ¡no, no, no eso no te combina, muy mal, mal!.
Salí del elevador muerta de risa y de pena, porque yo cargo una cartera azul que me regalo la Princess y es tan cómoda que soy incapaz de cambiarla pero no me combina con el outfit en lo absoluto, and it hit me: how about a little mercy?
Como he dicho ya, las mujeres nos vestimos sending a message across y esta chica evidentemente estaba sintiéndose sexy and empowered, los zapatos eran lindos (combinaran o no) y seguro los ama, so why do I have to have pensamientos reprobatorios en lugar de pensar: You go girl, enough personality to wear anything #nottrendingandproud!
No es que ahora vaya a ir en contra de every fashion rule available, pero seguramente puedo tener las mismas concesiones que tengo conmigo y mi cartera azul, con la chica del elevador y sus zapatos chocolates. La misericordia comienza en casa!
No hago promesas en cuanto a los dedos de loro en estaca, pero at least puedo jugar a ser color blind.
Lots of love,
M