Me, the fallen…

He sido casi una #dothraki en mi salvaje lucha contra el resfriado, hace dos meses antes de partir de viaje me empecé a sentir mal y ataque mi sistema con una mega-dosis de vitamina c… el peligro pasó y viaje feliz, allá el 50% se resfrió y yo fuerte! Regresamos y yo era puro “pai-pai y no toi” pero hace una semana #ayyyyfonsi el resfriando vino a mí con la fuerza de un huracán y me tumbo, mal…maaaal…ahora que lo pienso, puede ser porque me corté el cabello #errordedothrakiInexperto.

 

El comentario general era “creo que vas a morir”, así de bien me veía y es que este no era un resfriado normal, de malestares normales, de sóplate la nariz y continua, no. Este era un resfriado de dolor, si DOLOR!! ¿Saben que es lo que te duela la cara de lo congestionada?  Supongo que aquellos que sufren de sinusitis si saben – yo no tenía una idea, sólo tenía este dolor que no me dejaba ni tan siquiera portar mis gafas y estamos claros que sin gafas he de golpearme contra las cosas ¿no? #yolaciega

 

Como vivimos en Panamá y aquí los especialistas se han puesto tan especialistas que obtener una cita con el doctor de tu predilección es casi un tema de leer la bola de cristal a ver cuándo te vas a sentir mal para programar el malestar al momento de tener la cita, no me tome ni el trabajo de llamar a la clínica sino que directamente le puse mensaje al doctor, sí porque yo me he tomado el trabajo de ir por mi vida coleccionando entre mis amistades a gente muy inteligente que estudio medicina y con especialidades diferentes para cuando mi salud este en caos, pueda ir corriendo a su lado y ellos me arreglen hasta el aura.  En este caso mi otorrino ha atendido a la mitad de mi tribu (y esto sólo en los últimos dos meses) y pues, me tocaba turno.

 

Mi mensaje fue “me siento #Asi+Asa y esto esta #Asi+Asa y cuéntame, hasta la hora en que puedas atenderme que hago para no morir” su respuesta fue un ven inmediatamente… con honestidad me asuste porque yo estaba dispuesta a esperar a que el estuviera en su clínica y no ese corre-corre así que más rápido que ligero acudí, digo #estoypelando y todos lo saben!!!

 

Sentada esperando a que me atienda, estoy que no puedo con el malestar…cada vez que se abre la puerta me mira a ver si me he muerto, pero seguimos aquí esperando. Finalmente se abre la puerta y me señala para que entre, con paciencia me escucha repetirle lo que ya le envié por chat, y de repente me mira demasiado risueño y me dice “me vas a odiar, pero esto va a ser bueno…para mi”. Nada de lo que siguió a continuación fue bueno, especialmente cuando empezó a solicitar instrumentos con los cuales colocaba largas gazas llenas de solución salina (asumo que era) dentro de mi nariz (y juro hasta topar con el cerebro… es más creo que hizo un chiste acerca de egipcios y como se le extraía el cerebro  a las momias…#YouSoNotFunny).  Aquí debo hacer un stop y contarles un poco más de mi otorrino, para los efectos de que me comprendan mejor, fue mi primer novio…sip… ese que ahora sacaba la gaza de lo profundo de mi nariz y se tomaba el trabajo de revisarme los mocos fue mi novio!! #QueBelleza #TodoGlamour

 

Con toda honestidad y por más confianza que le tenga a quien – la verdad – siempre fue un buen amigo, no fui capaz de mirarlo mientras analizaba mis mocos (inserte aquí cara de angustia) … me aguante mi procedimiento de la manera más resignada y tratando de tomarlo con humor, cosa que sucedió de manera natural en el momento en que el dolor cedió y pude respirar #AlFin y mi acudiente y yo nos retiramos con sendas recetas e indicaciones varias. Sí, estoy que parezco una farmacia andante, antibióticos, antihistamínicos, sprays, tylenol y cuanta cosa sabiendo que esto duraría de 5 a 8 días… ayer que mi otorrino me llamo para hacer el follow-up y confirmar que no he muerto (muy formal el, todo un profesional de la medicina) va y me dice que recuerde que es de 8 a 10 y cuando pego mi grito sale con “es que si te digo desde el principio cuanto tiempo es paniqueas desde antes”. Me pregunto por qué no confiará en mi calma y tranquilidad hummmm

 

Mi punto con este cuento es, primero cuídense que estos resfriados no son normales y, segundo que de ser posible mantengan siempre buenas relaciones con sus ex, especialmente si son doctores!!! Yo, como tengo mucha suerte me tocó este ex muy buena gente – que 28 años después me sigue haciendo bullying – pero que siempre me atiende y me cura!!

 

Lots of love,

 

M

A la de 30!

Una vez un novio, muy románticamente y lleno de nostalgia me hizo la siguiente pregunta: ¿Si yo fuera un capítulo en el libro de tu vida, cómo me titularías? Con honestidad no recuerdo que le conteste entonces, seguramente algo igual de nostálgico… y lleno de algodones de azúcar bien almidonados.

 

Entrando a la fiesta del aniversario de 30 años de graduada de la escuela saltó a la parte frontal de mi mente la misma fórmula ¿Cómo se llamaba ese capítulo? ¿Se mantiene el titulo? De la banda sonora estoy clara, puro rock de los 80’s.

 

Cada cual vive su experiencia escolar de manera muy personal, es una etapa en que uno está empezando a ser gente – sí, uno esta modo “en formación” – uno esta supuesto a hacer amistades que le duraran toda la vida, con quienes estarás unido por lazos verdaderamente solidarios (nada más solidario que un dos grupal en química) pero cuando tu promoción consiste en 180+ mujeres pues a ver, las probabilidades que seas amiga de toda esa gente es baja (mínima, por el suelo, ni que fueras monedita de oro, no exageres).

 

Yo, como he comentado anteriormente, hice la escuela en ausencia “espiritual”… mi cuerpo fue a clases muy responsablemente y cumplimos con deberes de manera metódica pero yo, con honestidad, seguramente viajaba entre historias en libros y música en el mundo de los ensueños así que no me entere de gran cosa, así lo demuestra el hecho de que a pesar de practicar todo un año y de que yo en verdad disfrute mucho pertenecer a la banda del Colegio, hasta esta fiesta y mientras conversaba con Maru (Hola Maru!!) me enteré (again there is no recolection here… im firing the mind’s record assitant) de que en nuestro último año no marchamos en fiestas patrias, todavía tuve la osadía de ir a reconfirmar eso con Julia “La Coronel” (en el 87 estaba la dictadura en todo su apogeo y se tomaron decisiones). Conclusión: mis compañeras de clase deben pensar que tengo early Alzheimer o algo por el estilo… Menos mal que no hubieron muchos cuentos por el estilo porque me hubiera deprimido (y hubiera hecho una cita con un neurólogo esta mañana) y menos mal, también, que la gente se ponía etiqueta con el nombre porque en más de un caso hubo que leerlo disimuladamente.

 

Encontré muy primorosamente guindada la foto que plasmo para la posteridad mis 16 años en un anuario… en serio, ¿qué me costaba usar un lipstick que no fuera prácticamente blanco?? En qué estaba pensando?? Nunca lo sabremos! ¿Qué puedo decir del momento en el que pusieron el video del baile de graduación? Sentía temor  de ver un ataque del pasado esponjoso de nuestros cabellos ochenteros, pero para mi sorpresa sucedió algo peor: no me vi en ninguna de las tomas que pusieron!! Sé que fui y lo juro! Yo estuve en ese baile toda la noche!!! Que recuerdo poca cosa del baile es cierto, gracias a mi memoria de Dory fish-fish, pero de que yo estaba ahí, estaba!!! 

 

Ahora que lo pienso, puede que el título del capítulo sea “Los años de Ausencia” pero eso es tema mío y no de la escuela… vivir en Lalalandia era una facultad personal y si tengo que ser sincera una que me gustaba tener, porque se perdona con rapidez (no recuerdas nada así que como vas a estar molesta con algo) y con regularidad me permite ser espectador a toda una gama de cosas que cuando eres protagonista no logras ver. Lo cierto es que ausente o presente, estas fueron las personas con las que compartí los tumultuosos teen, la dictadura, la banda, a Chang Wong y a Elsa Maria. Fueron en estos años en los que empecé a escribir y al final de estos en los que decidí no escribir más… decisiones que no toma cuando tiene 16 y se deja amedrentar.

 

Aunque al principio no estaba muy convencida de ir me dije a mi misma: wao, son 30 años ¿cómo no hacerlo? Y en verdad me alegro de haber ido porque fue ver un poco de todo: Gente muy alegre (la que se tomaba fotos con todo el mundo), gente más pasiva instalada disfrutando de la novedad, las que conversábamos un poco con aquellas que por alguna casualidad no nos hemos topado a lo largo de los años, a ver cómo han estado y ponernos un pelín al día, las que gracias al face tenemos nuestros andares muy actualizadas, gente con las que nos sentamos a hacer planes – y que ojala se cumplan.  Es además reconfortante es ver que hay gente que cambia, se enfocan y los años les muestras que es lo realmente importante e igual de reconfortante es ver que hay quienes no cambiaran jamás, en verdad lo es.

 

Dicen que la party próxima es a los 35, me anoto desde ya… solo tengo que asegurarme que vaya Olivia para tener la data actualizada, a ella sí que no se le olvida nada!

 

Lots of love,

 

M

Photo Credits @MCM_Photo Monica Cabassa